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Las causas más comúnes de los mareos son:
- Vértigo: Se presenta como causa en en más del 60 por ciento de los casos. El más común es de origen benigno y suele curarse fácilmente con tratamiento.
- Laberintitis: Es una enfermedad del oido, en la que se inflama el laberinto (canales semicirculares del oído interno). Suele ser de origen viral y con ella se experimentan fuertes mareos y dolor. Es necesario consultar al médico de inmediato si el oído duele y los mareos se incrementan.
- Caídas o golpes en la cabeza: En la ancianitud, es importante cuidarse de caídas que golpeen fuertemente la cabeza, pues como secuela, pueden quedar fuertes mareos, cansancio y dolores de cabeza.
- Alteración en la visión.
- Depresión, ansiedad, nerviosismo.
Siempre se debe consultar al médico antes de iniciar cualquier tratamiento; sin embargo, son importantes las siguientes recomendaciones:
No
olvidar realizar algún tipo de actividad física en la semana. Esto
ayuda a controlar los problemas de mareos en la tercera edad.
- Evitar la automediación.
- Reducir el consumo de alimentos que puedan producir los mareos (dulces o azúcar en exceso, por ejemplo).
- Recuerda alimentarte saludablemente según las recomendaciones de tu médico.
- La hidratación puede ser clave para evitar los mareos. Pregunta a tu médico cuál es el consumo adecuado de líquidos para tu día a día.
- Tener cuidado al caminar, correr o realizar movimientos bruscos para evitar la posibilidad de una caída.
- Llevar un control adecuado de la presión arterial.